bitacora Viajera / capitulo 1

 Salimos. A donde la tierra se acaba, al borde, a contraviento nos dirigimos hacia el mar, hacia la mar. Son casi las 2:30 hs de la madrugada del sábado 26 de octubre, después de girar (tal vez demasiado) entre Lima y Mar del Plata 3 miembros del grupo salimos de Capital Federal aproximadamente a las 0:05 hs con destino a la ciudad costera.
 Después de realizar alrededor de 17 llamadas a Facundo, probablemente desaparecido en Zarate (sus ultimas palabras fueron "Estoy tomando una birra en la plaza de Lima, el día esta choto pero está bueno") decidimos emprender viaje. Problemas de organización.
 Pablo y Benjamin se turnan para manejar, el auto es un Peugeot 207 o 307, no se mucho de autos, es un auto color bordó y yo voy atrás; después largo tiempo de charla que merodeaban las temáticas habituales, sobre nuestras mujeres a veces escurridizas para abrir nuestros corazones, entro en razón de la incomodidad del espacio para fumar. Se debe bajar el vidrio izquierdo trasero aproximadamente unos 4cm (no más, porque hace cada vez más frio y el cinturon me impide abrigarme correctamente) y tirar las cenizas por una ranura en donde a veces, en la oscuridad, se confunden las texturas.

(frame de algo tomado por alguno)

 En una primer parada a las 2:48hs Pablo decide frenar en una YPF (después de preguntar dos veces si alguien quería 1-Parar un toque y 2-Bajar a mear). El auto se estacionó y la acción se realizó sin inconvenientes. Pablo decide realizar unas pitadas de marihuana, en ese momento nos damos cuenta que lo único que teniamos era medio porro que gentilmente un chileno me cedió sin motivo en el momento que pasé por casa a buscar los bolsos. El fin de la ingesta era relajar y pasarle el volante a Benjamin (el cual no fumó por motivos de responsabilidad) pero principalmente la idea era escuchar por primera vez el nuevo disco de la banda estadounidense MGMT. 
 Se emprendió el viaje nuevamente. Al terminar la primera canción la discusión rondó entre si el disco estaba realmente mal grabado o el sonido del primer track estaba roto apropósito. No pudimos averiguarlo en ese momento. Benjamin manejó aproximadamente una media hora y le agarró sueño, podía ver gracias al espejo como sus ojos dormitaban y su postura cambiaba constantemente, luego nos confesaría que si pasaba cualquier situación "nos la poniamos seguro". No era el momento para escuchar el nuevo disco de The Magnaments, decidimos ir a lo seguro y pusimos SUMO. La cosa levantó un poco. Pablo en ese entonces registro algunas cuestiones de ruta con la camara. Una idea se cruzó por la cabeza de los 3 integrantes sin que ninguno la expresara, en el instante que comienza la canción "La rubia tarada" estoy seguro que todos pensamos en cambiarla, pero repito, nadie dijo nada, la canción siguió su curso y fue un exito, hitaso. Se cambiaron los roles nuevamente, Pablo fue al volante, Benjamin atras a dormir y yo en acompañante. También realicé registros hasta llegar a Mar del plata a eso de las 5 de la mañana.

Continua...